lunes, 20 de julio de 2015

El ataque de ISIS del jueves a Kobanê vino desde Turquía



El pasado jueves, en el hilo de los atentados que el Estado Islámico ha cometido en Francia, Túnez y Kuwait, ISIS también atacó Kobanê. Pese a sus implicaciones y la magnitud de esta  (más de 200 asesinatos confirmadas), la información de este ataque a civiles ha recibido una cobertura, en comparación, escasa o práticamente nula por parte de los medios de información burgueses.
Este atentado, que no solo llama la atención por su magnitud y su simbolismo en relación a la épica resistencia de Kobanê al fascismo los últimos meses, destaca especialmente con los otros dos atentados cometidos por la innegable complicidad de soldados y funcionarios de Turquía, especialmente aquellos encargados de la puerta fronteriza de Mürşitpınar, a escasos metros de Kobanê.
Şex Hesen, el Ministro de Defensa del Cantón de Kobanê, ha declarado a ANF que los terroristas (los cuales se infiltraron en la ciudad disfrazados desde Turquía) y los coches bomba no han podido venir de ningún otro sitio que no sea la puerta fronteriza. Tanto las declaraciones de los testigos como los vídeos del suceso concuerdan en la imposibilidad de que vehículos explosivos hayan llegado de cualquier otra parte que no sea la puerta fronteriza, comunicando finalmente que en los próximos días se facilitarán más detalles.
Tras infiltrarse, los fascistas de ISIS comenzaron a abrir fuego contra la población de dentro y fuera de la ciudad (atacando simultaneamente el centro de Kobanê y los pueblos cercanos (Kaniya Kurda y Berxbatan) con explosivos, rifles de asalto y francotiradores. Hasta el momento han sido confirmadas 201 muertes, entre las cuales la mayoría son mujeres y niños, lo que podría sugerir un objetivo preestablecido de acabar con estos dos colectivos con el fin específico de desmoralizar a la población civil que se ha negado a huir de su patria.
Pese a lo repentino e inesperado que fue el ataque desde la frontera turca, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) respondieron con contundencia a los atentados y lograron rodear a los grupos fascistas en las tres poblaciones, matando a docenas de terroristas y repeliendo a los demás excepto aquellos que se parapetaron en el Instituto de Kobanê, los cuales en estos momentos ya han sido neutralizados, así mismo se ha logrado capturar a tres de los fascistas con vida.
Este ataque guarda, además de la concordancia en el tiempo con los distintos ataques de ISIS en Francia, Túnez y Kuwait, guarda similitudes con el ataque fascista lanzado sobre Kobanê el pasado 29 de noviembre, donde los terroristas también cruzaron a Kobanê desde Turquía y atacaron también varias zonas residenciales al mismo tiempo.
Es obvio que los fascistas infiltrados vinieron desde Turquía, ya que llevaron estos ataques en las inmediaciones de la puerta fronteriza y de Kaniya Kurda, y llegar a estas posiciones desde cualquier otro sitio es geográficamente imposible. Hay decenas de puntos de control de las YPG/YPJ  en el camino a la puerta fronteriza y a Kaniya Kurda desde dentro de Siria y/o Rojava, siendo una constante en el pasado la prevención de este tipo de atentados antes de que los terroristas lograsen acercarse siquiera al centro de la ciudad.
Además de dichos puntos de control, situados de forma que incluso durante el asedio infame de ISIS a Kobanê de los pasados meses, las YPG/YPJ fueron capaces de controlar este y otros tipos de incursiones enemigas hacia la retaguardia, hacia la población civil (pudiéndose afirmar que la efectividad en la neutralización de estos ataques es el motivo principal de que no se hayan producido más desde hace semanas). Hoy en día, con una vigilancia constante, extendida y la notable mejoría de condiciones desde el asedio, es imposible que ningún vehículo bomba u hombres armados se hayan infiltrado a Kobanê a través de las tres carreteras transitables que llegan a Kobanê, ni mucho menos hasta el extremo opuesto de la ciudad, hasta el umbral de la cuarta y última entrada a la ciudad: la frontera turca.
Los ataques a la puerta fronteriza vinieron de Turquía, como se puede comprobar con facilidad en los vídeos de los ataques, en los cuales, además de la procedencia y dirección de los vehículos, se puede ver que los fascistas lucían uniformes idénticos a los del Ejército turco además de haber afeitado sus barbas para hacerse pasar por soldados turcos y así evitar ser detectados.
Así mismo, los tres terroristas capturados están siendo interrogados y la información que podrían dar es crucial para sacar a relucir los desde hace ya tiempo evidentes tejemanejes del gobierno turco e ISIS, que podría probar la entrega de Turquía al Estado Islámico de documentos falsificados, armas y equipamiento y recursos humanos con el fin de desmoralizar y masacrar a la población civil kurda y a los combatientes antifascistas.
Los terroristas se disfrazaron de distintas formas en cada uno de los tres ataques con el fin de evitar alarmas respecto a la presencia de soldados turcos en tantas posiciones sin un motivo definido, siendo así que en Kobanê se disfrazaron como soldados turcos, al igual que en Kaniya Kurda, pero en otro de los puntos lucían uniformes del Ejército Libre Sirio (aliado desde hace tiempo con las YPG), e incluso aquellos que atacaron las pequeñas poblaciones cercanas a esta carretera llevaban uniformes de las YPG, presumiblemente arrebatados a los combatientes antifascistas asesinados en combates anteriores. Esta táctica de infiltración y suplantación ha sido utilizada en numerosas ocasiones por el Gobierno turco en su propio territorio como parte de las operaciones contra la guerrilla.

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