Ayer se hizo oficial por parte de las YPG/YPJ la toma de la colina
Mistenhur, cercana a Kobanê y que representaba uno de los últimos puntos
desde donde ISIS asediaba Kobanê.
En estos meses de resistencia al desproporcionado asalto fascista, no
tantos kurdos como hubiese deseado ISIS han sido asesinados, ni tan
pocos como nosotros deseáramos.
Cada vida que ha sido sacrificada conscientemente en pos de la
revolución es el mayor de los precios que estos héroes han podido pagar,
cada vida de un civil o un combatiente segada por la barbarie fascista
ha sido un terrible precio para el pueblo kurdo y todo el mundo.
Gracias a todas esas personas y otras más, algo que pudiera parecer tan
absurdo como tomar una colina representa algo mucho más grande, que ISIS
no es invencible, que el pueblo kurdo no entiende de ceder al miedo o
al terror, que esta guerra esconde algo mucho más importante que la
lucha contra el fascismo.
La guerra que está librando en Rojava el pueblo kurdo es una lucha por
un nuevo sistema. Por un nuevo mundo. Por una nueva página en la
historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.